CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 22. El peor de los monstruos—Ahora sí vas a pagarle a mi amiga todo lo que le debes, maldit@ zorra —escupió Amanda y Chloe tosió tanto como podía pero se había tragado casi todo el chupito y sintió un nudo en el estómago sabiendo que nada bueno podía tener cuando Amanda
CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 23. Un hombre "calmado"Elías se soltó de Nico con un gesto brusco y caminó hasta ella, que se había hecho casi un ovillo sobre el césped para protegerse.Chloe, todavía medio perdida, vio cómo Elías la miraba con furia contenida, pero también con un toque de ternura al v
CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 24. No tienes ideaChloe respiró hondo, intentando calmarse. Estaba temblando, y aunque Elías le hablaba en voz baja y con esa suavidad que lograría sedar a un león furioso, la verdad no era fácil dejar de sentir ese miedo punzante en su pecho por lo que habría podido pas
CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 25. A salvoElías se subió al auto, y aunque su rostro no reflejaba una sonrisa, su mirada estaba llena de determinación. Nico se acomodó en el asiento del copiloto, echándole un vistazo con desconfianza. Sabía que su hermano no era de los que actuaban sin pensar, pero al
CURVAS DE INFARTO. CAPITULO 26. La pregunta más importante.Dos cosas estaban claras. Una: la sonrisa de Elías era luminosa cada vez que ella despegaba los labiosa. Y dos: Chloe no sabía ni qué hacer consigo misma en aquel momento.No se sentía segura en casa de sus padres, ya no podía ir a la unive
CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 27. Una sorpresa inesperada.Chloe no podía dejar de pensar en las palabras de Odette. Seguía sentada en el borde del sofá, con los dedos entrelazados sobre las rodillas, tratando de encajar aquella idea, cuando escuchó que la puerta de la habitación se abría. Levantó la
CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 28. Proyectos y venenosSe suponía que le iba a lanzar una réplica digna de un filósofo, pero en ese momento la alegría de Chloe pareció desbordarla y sin pensarlo dos veces se lanzó a abrazarlo. Fue un abrazo impulsivo, fuerte, cálido. Elías se quedó inmóvil un segundo,
CURVAS DE INFARTO. CAPÍTULO 29. Un hombre muy territorialChloe la miró de reojo. No iba a responder, pero tampoco hizo falta porque la licenciada Hawkins alzó la mirada en ese momento como un radar detectando molestias.—Sandra —le dijo a la pasante con tono mitad severo y mitas sarcástico—, Chloe