PEQUEÑA AMADA MÍA. CAPÍTULO 1. La nueva secretaria
18 AÑOS DESPUÉS.
—N…Niko… no puedes…
—¡¿Dis-cul-pa?! —La voz del hombre resonó tan baja y ronca como una bofetada.
—Perdón, señor Keller… quería decir… yo no necesito… —La mujer frente a él intentaba excusarse de todas las formas posibles, pero el d