—¿Esto es lo que quieres? —le preguntó y Anja suspiró con deleite aferrándose a sus hombros.
—Mjjjjmmm.
—¿Quieres ponerte sucia porque no hay nadie en casa? —rio él.
Anja se humedeció los labios antes de responder y sus ojos brillaron con lujuria absoluta.
—¡Hay pocas oportunidades como esta!
—