Estaba a mitad del segundo vaso de whisky, probándose el infernal vestido, cuando tocaron a la puerta, y Noémi abrió lanzando los tacones a un lado.
—¿Qué quier...? —Se quedó muda cuando vio a aquel hombre frente a ella, pero respiró profundo y levantó la barbilla con expresión neutra—. Levi. ¿Qué