Levi cerró los ojos. En ese momento había creído que no tenía mucho que decidir, y seguía creyéndolo todavía.
—Ni siquiera le hiciste la prueba de paternidad ¿verdad? —le susurró Noémi y Levi pasó saliva al abrir los ojos.
—No me atreví. Él no tenía a nadie más y yo... no lo sé, supongo que en ese