La voz de Loan se perdió entre gemidos mientras sentía cómo su miembro se perdía en la boca de Danna con movimientos cada vez más profundos y rítmicos. Parecía que ella sabía exactamente qué hacer para que él disfrutara al máximo.
—¡Maldición! ¿Te quieres llevar mi alma? —rio entre jadeos cuando el