Aquella discusión subió de tono y de intensidad, hasta que no hubo otra opción para el resto de la familia más que meterse.
—¡Loan, por favor, escúchame! —se desesperó Jhon—. Estoy tratando de decirte que esta no es nuestra mejor oportunidad. Si entregamos el dinero, nunca recuperaremos a Danna...