Zack sintió que el corazón le subía a la garganta mientras el auto se acercaba. Era demasiado tarde para detenerse. Estaba demasiado lejos como para alcanzarla.
Ni siquiera le salió voz para gritar.
El auto la golpeó con fuerza y ella cayó al suelo. Se escucharon gritos y Zack corrió hacia ella. L