yo sonreí a pesar que aún sentía mi cuerpo cansado, la verdad era que estaba feliz al igual que aquel hombre adulto y con su cabello cubierto de canas parecía estarlo también, tanto que llevó su mano a mi cabello para acariciarlo pero en ese momento recordé a mi pequeño y con la mirada arrugada por la preocupación que ahora me embargaba le pregunté.
¿Mi bebe ? -aquel siguió acariciando mis cabellos y sonrió con tranquilidad
El está bien es fuerte como su madre, -comentó bajito para dejar dormir ma a Logan -Nos preocupamos mucho pero ahora estás aquí –al decir aquello el hombre suspiró y en ese instante la puerta se abrió sonando fuerte,mir