Bastián
Sus dedos se cerraron sobre el teléfono. Las líneas de su mandíbula se tensaron. Pidió una leve disculpa y se alejó de Cecilia con todos los murmullos explotando a su alrededor.
Salió de la sala de juntas con pasos firmes pero que poco a poco se transformaron en pasos rápidos. Ante sus ojos el pasillo se alargo y las voces sonaron lejanas. Sus pasos hicieron fue todo lo que escuchó.
Se detuvo.
Sin mirar nada en concreto levanto de nuevo el teléfono. El temblor se hacía más evidente. Las palabras que leyó una y otra vez.
“Lo siento”
Pudo haber sido un lo siento cualquiera. Dicho por alguien cualquiera, pero no se sentía del todo así. Cerro los ojos apretándose la cien. Su mente maquino mil explicaciones. Cualquiera pudo conseguir su número y escribirle. Incluso tecleando números al azar. No significaba nada. Pero su teléfono que poseía identificador de llamadas, el teléfono que había sido modificado para que nadie que no quisiera lo localizara hicieron que todas sus explicacio