Capítulo 14. ¿Mujerzuela?
Ximena entró en la oficina de Fernando sin llamar a la puerta o siquiera pedir permiso. Estaba contrariada y no podía pensar con claridad.
Entró y se sentó en la silla frente al escritorio de Fernando sin decir una sola palabra. Solamente tomó asiento y se cubrió el rostro para comenzar a llorar.
—¿Ximena? ¿Estás bien? ¿Te pasó algo?—, preguntó Fernando alarmado y se acercó a ella.
—¡No me toques! ¡Por favor! Solo... No me toques— suplicó Ximena sumida en lágrimas y colocando sus manos en forma de pausa para mantener alejado a Fernando.
—No te preocupes, Ximena. No tenía intensión de tocarte, solo quería decirte algo.
—Dime lo que quieras...
—Solo quería decirte que aquí en me mi oficina no tienes obligación de cumplir con esa estúpida regla de exhibición—, Fernando se quitó su traje y lo colocó sobre el cuerpo de Ximena para cubrirla—, Estás a salvo en tierra neutral—, dijo Fernando con una sonrisa amable en su rostro.
—¿Estás seguro?—, preguntó Ximena entre lágrimas. Ella no q