“Por favor, no me dejes solo”
Juanne se dirigía a Missie y ella lo detuvo en seco.
–¡Por favor, no te me acerques! –su ira aguó sus ojos. Dio media vuelta y se fue.
Los trabajadores presentes bajaron la vista por respeto a Juanne. Nick, el chofer, se acercó y palmeó la espalda del muchacho.
–Patrón, eso no dura mucho tiempo, son sólo 9 meses y después todo se olvida –le dijo Nick.
–A trabajar todos –dijo Juanne, dirigiéndose al hospitalito.
No se apareció por el rancho hasta ya entrada la noche. No quería entrar a discutir con Missie, pero al llegar lo esperaba una desagradable sorpresa.
Subió al cuarto y Missie no estaba allí, bajó de inmediato a la cocina.
–Mamá Tulia, ¿dónde anda metida Missie? –preguntó.
Las dos mujeres se volvieron a verlo con extrañeza.
–¿Cómo que dónde está Missie? ¿Acaso usted no sabía que ella se iba para Toronto?
Juanne se levantó y apretó los ojos