Katerin.

Me siento un poco extraña al trabajar con un arma escondido entre mi ropa pero es por mi seguridad, esta noche no hay nada, otro turno aburrido como los demás por la lluvia no tenemos muchos clientes, parece que el cielo se está cayendo a pedazos y mi jefe es generoso conmigo y me deja ir a la 1 de la mañana, me dirijo a mi departamento y al parecer no hay luz, de seguro algún maldito borracho se estrelló en algún poste de luz o algún rayo hizo que la luz se cortara, subo todas las escaleras y entro a mi departamento pero algo se siente extraño en él, me siento observada y me pongo en modo alerta busco el arma en mi pantalón y la saco para caminar con sigilo pero al llegar a la sala un batazo en el rostro que me derriba y me asé tirar el arma, maldición creo que me han roto la nariz.

-Mira Gladys parece que le di.

Esa maldita voz chillona la reconozco donde sea es Margaret la hija menor de mi tío Felipe.

-Vaya creo que encontramos a la zorrita sola, no está su hijo.

-Bueno n