Llego a mi casa y en la sala está mi madre junto con Kay.

—Tú tienes que ver esto—menciona Kay.

Ella se pone de pie, me toma de la mano y me lleva hacia mi recamara, mi madre viene detrás de nosotras por lo cual volteo a verla desconcertada.

En cuanto llegamos a mi recamara, Kay suelta mi mano y me enseña una bolsa enorme.

—Es tu vestido—dice emocionada.

—Ni siquiera sabía que iba tener una fiesta ¿Y ahora hasta vestido tengo? —menciono desconcertada.

—Lo sentimos nena pero es que sabíamos que te opondrías a una fiesta, así que... Nosotras comos siempre la organizamos, pero si te sientes muy mal para eso está bien la cancelamos—dice mi madre preocupada.

_Mamá sabes que nunca haría eso, sé lo feliz que te hace organizarme una fiesta, así que... Quiero ver mi vestido—digo mientras me siento en la cama.

Kay saca el vestido de la bolsa y me lo enseña, es un vestido pegado a la cintura con un escote muy hermoso, su falda es esponjad