Me quedo un pequeño rato con mi madre hasta que la enfermera vuelve por mí

Vuelvo al lugar donde estaba hasta hace unos minutos, busco a Kay pero ella no está, y justo cuando tomo asiento Marck se pone frente a mí.

—Ah, vaya ¿Ya te enteraste de lo tu mamá? —dice con descaro mientras le da un pequeño sorbo  al café que trae en las manos.

—Eres un sínico ¿Cómo pudiste hacer eso? —lo veo con coraje mientras aprieto con fuerzas mis manos.

—Te dije que quería una respuesta para la noche ¿Y qué fue lo que hiciste? Largarte con él, así que no me reclames nada—me ve con cinismo.

—Eres un miserable pero te juro que esto no se queda así, te voy a denunciar esto es el colmo —frunzo los labios y después trato de caminar.

Marck me toma del brazo y me devuelve hacia él, por lo que enseguida me suelto de su agarre y le meto una bofetada.

—Celis dime algo ¿Tienes acaso pruebas de lo que estás diciendo? —pregunta tranquilamente.