Por Evelyn

Estoy nerviosa, me siento como en falta por haber vuelto a tener relaciones con Omar y fue lo primero que me preguntó Benicio cuando hablamos en la cocina de la casa de Omar.

-¿Estás incómoda?

-No…

-Te quedaste callada.

Me muerdo el labio inferior, él mira mi boca y se me acerca, y cuando sentí el roce de sus labios, nuevamente sentí perder el sentido en su boca.

Nos desvestimos apurados.

Estábamos solos, y yo me sentí más cómoda.

Aunque anoche nos olvidamos que existía el mundo, pero Omar estaba al lado nuestro

e Isa también.

Me alza y le paso las piernas por su cintura, así vamos a su dormitorio.

Baja lentamente, recorriendo mi cuerpo con sus besos, siento su boca, su lengua, siento como rayos de sol acariciando mi piel, mientras le devuelvo las caricias.

No duré mucho sin que esa explosión, que solo él me provocaba, me invadiera.

Luego fui yo quien bebió solo de su…amor.

Comenzamos nuevamente con besos y sigo recibiendo su esencia, que se apodera de mi cuerpo.

Esperamo