—Bianca, ¿qué travesura te has buscado ahora? —Dominic, al ver la cara de sorpresa de su hermana, frunció el ceño.
Bianca estuvo a punto de soltar lo que acababa de pasar, pero al notar la expresión seria de su sobrino, que ya no llevaba mascarilla y tenía el rostro tenso, se mordió la lengua.
Dominic estaba acostumbrado a las reacciones exageradas de su hermana, así que no le dio demasiada importancia a su extraño comportamiento. Con voz fría dijo:—Tengo cosas que hacer. Lleva tú a Chris a casa primero.
Bianca subió al coche con Christopher.
Tres horas después, el vehículo entraba en la ciudad y estaba a punto de llegar a Forest Hill.
En ese momento, Bianca ya casi había olvidado el pequeño episodio de antes.
Con cierta expectativa en los ojos, se giró hacia Christopher:—Chris, ya casi estamos en casa. ¿Me das el contacto de Elle?
—No me voy a echar atrás en lo que dije. —El niño, sentado muy recto, miraba fijo al frente. Apenas ladeó un poco la cabeza, y en sus ojos oscuros brilló u