Capitulo 7. El trato
< Por favor, que me diga que sí. Por dios, que no piense que estoy loca. Que me lleve a casa>
Mientras que ella imploraba al cielo que ese hombre la llevará a casa, su corazón latía a toda prisa. No quería ni voltear para ver si aquel sujeto seguía acosándola, esperaba que no. Contaba con que se hubiera ido para cuando Adriel la acercará a casa.
Sin embargo, si él le decía que no, no sabía que iba a hacer para no morir en el intento de regresar a su hogar.
—De acuerdo, te llevaré hasta tu casa.
Ofelia soltó el aliento, se sentía aliviada de no tener que regresar sola. Era una suerte que él estuviera en la construcción a esa hora de la noche. Si no hubiera estado, quien sabe que fuera de ella.
—Muchas gracias.
—Déjame terminar aquí, y te acompaño —Ella lo ve alejarse y se fija en esa enorme espalda, tan ancha y varonil.
Luego parpadea reiteradas veces, fijándose en el resto de aquel monumental cuerpo. Realmente, no lo había detallo muy bien, pero para ser franca, ese hombre era demasia