—Bien, bien, pero apenas tenga mi vida en regla, voy a invitarla a salir.
—¿Por qué insistes con ella? Tengo entendido que tienes a muchas chicas detrás de ti.
—Noté que tuvimos esa química cuando nos vimos a los ojos— Me hace un baile de cejas, como si me diera a entender a qué se refiere. —Además, se nota que le gustan los músicos, así que....
Se de lo que está hablando Mateo, se habla a que hubo esa química sexual entre los dos, pero estoy seguro de que Astrid simplemente se sintió asombrada por sus piercings y los tatuajes que cubre sus brazos, no es que realmente se sienta atraída de él de esa forma.
—Mira, me estas empezando a irritar, te estoy exigiendo que mantengas tus manos alejadas de ella y eso vas a hacer, centrate en arreglar tu vida que esta de cabeza y dejala tranquila, que de verdad tiene demasiados problemas en su vida como para que tú se la arruines más.
—Ya, ya... no vuelvo a tocar el tema, no te enojes hermano.
Ella regresa al despacho y está por tomar asiento en