Selene vio a Andrés parado sin moverse y lo miró con confusión,
—Andrés, ¿vamos?
Andrés respondió,
—Sí.
Los dos se subieron al coche, el conductor arrancó, y Andrés comenzó a responder el mensaje de Manuela.
Andrés escribió:
—¿Qué pasa con Don Ramón?
Manuela respondió:
—Él y el mayordomo quieren que yo te elimine.
El rostro de Andrés se oscureció. ¿Así que Don Ramón ya no podía quedarse quieto?
Andrés preguntó:
—¿Qué más te dijo?
Manuela respondió:
—No dijo mucho más, pero creo que seguramente sabes algún secreto suyo, por eso quiere deshacerse de ti.
Andrés preguntó:
—¿Qué quieres discutir conmigo?
Manuela respondió:
—No puedo decir mucho por ahora, Felipe regresará pronto. ¡Te lo diré cuando pueda!
Andrés no respondió más y miró fijamente su teléfono con una expresión sombría.
Selene lo miró preocupada,
—Andrés, estás aún más pálido, ¿qué ha pasado?
Andrés dejó el teléfono,
—Don Ramón está intentando hacerme daño a través de Manuela.
—¿Manuela?— exclamó Selene sorprendida,