Andrés:
—Después de fracasar en sus emprendimientos, todos regresaron a sus pueblos natales. Según la investigación, ahora están viviendo bastante bien.
Ximena:
—¿Puedes darme sus direcciones y números de contacto?
—No puedo— dijo Andrés seriamente, —No voy a dejarte involucrarte en esto ni un poco, ¡es muy peligroso!
Al ver la firmeza de Andrés, Ximena decidió no insistir más. Después de todo, aún tenía hijos y tenía que considerar su seguridad.
Ximena:
—Puedo no participar, pero si obtienes información útil, debes decírmelo de inmediato.
Andrés asintió,
—No te preocupes, pero hablando de eso, Alejandro...
Andrés se detuvo a mitad de la frase.
La mirada de Ximena se oscureció un poco y preguntó en voz baja:
—¿Qué pasa con él?
Andrés sonrió y negó con la cabeza,
—Nada, no hablemos de él.
Él estaba a punto de decir que Alejandro también estaba ayudando en la investigación, pero sabía que a Ximena no le gustaba mencionarlo, así que decidió no decir nada.
A la una y media, Ximena re