Capítulo409
Mariano bajó del coche llevando un montón de comida y se acercó a Simona.

—Vine a disculparme y compensarte.

Simona echó un vistazo a las dos bolsas llenas,

—No me atrevería a aceptar. ¿Quién sabe si después de comer, usarás eso en mi contra?

Mariano dejó caer las bolsas con resignación y preguntó con paciencia,

—Simona, no he venido a molestarte en estos días. Solo espero que puedas calmarte y escuchar mis explicaciones.

—Explicaciones?— Simona se rió fríamente, —¿Crees que hay algo que puedas explicar, Mariano? ¿Te atreverías a decir una verdad?

—¿Qué verdad?— preguntó Mariano.

Simona lo miró fríamente,

—Admite que te acercaste a mí con el propósito de ayudar a Alejandro.

Un destello de culpabilidad pasó por los ojos de Mariano,

—Tuve ese pensamiento...

“Pah”

Antes de que Mariano pudiera terminar, Simona le abofeteó directamente en la cara. Al ver esta escena, los dos niños en la habitación abrieron los ojos como platos.

—¡La madrina es tan valiente!— exclamó Liliana con asombro
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App