Alejandro de repente se echó a reír,
—¿Y luego qué?
Liliana:
—Escuché a la abuela Alicia decir que cuando estábamos en la pancita de mamá, ella sufrió muchísimo.
Por las noches no podía dormir bien, e incluso vomitaba frecuentemente.
Y ni hablemos de cuando nos dio a luz, le tuvieron que hacer una incisión en el vientre.
Con todo eso, ¿no crees que papá debería tratar mejor a mamá?
Alejandro no sabía qué palabras usar para refutar lo que Liliana decía.
Las explicaciones profundas, ella no las entendería, y las superficiales no eran claras.
Al final, Alejandro solo pudo decir:
—Ahora no siento nada por ella.
—¿Nada?—El enojo invadió a Nicolás de inmediato. —¡¿Entonces qué fue lo que me prometiste?!
Alejandro lo miró fijamente,
—¿Qué te prometí?
Nicolás sacó su celular y buscó el audio donde Alejandro le había hecho la promesa de tratar bien a Ximena para siempre.
Después de escucharlo, Alejandro frunció levemente el ceño,
—Entonces, ¿por qué no me casé legalmente con ella?
—¡Fue