Mi corazón late cada vez más rápido.

Estoy demasiado angustiada.

Las cosas han pasado tan de repente.

Seguía las órdenes de Aaron pero no se sentía bien.

Escuché pasos y me llevé una mano a mi boca cubriéndola para no dejar escapar ni un sonido, luego escuché voces masculinas.

—Raymond dijo que la niña estaba en la tercera habitación después de las escaleras, es esa, por eso habían tres hombres custodiando. Mantente alerta, deben estar distrayéndolos. No se van a imaginar que estamos dentro.

Habían utilizado silenciadores para matar a los guardias de Aaron.

El terror me golpeó al saber que venían por Alenka y de prisa, tratando de no hacer ruido busqué en la habitación y conseguí un arma.

Son dos hombres, escuché las voces. Uno está afuera de la habitación. Tengo que ser precisa al abrir la puerta pero el otro estará dentro de la habitación de Alenka. ¿Qué debo hacer para que el otro imbécil no tome a mi hija como su rehén?

Una nueva idea se formó en mi cabeza antes de ejecutarla.

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