Al día siguiente: 25 de septiembre
—Kilian.— La escucho decirme al oído, pero prefiero hacerme el dormido. —Ven anda... tienes que irte, no quiero que Mia te encuentre aquí cuando despierte.— Continua.
—Ummm... Murmuro y me doy la vuelta en la cama para poder verla. Sonrió al verle y es que, hasta despeinada, sin maquillaje, y con mi camiseta puesta es hermosa. —Que cool que es amanecer contigo.— Comento y ríe.
—¿Qué cool? ¿Acaso eres un niño pequeño que utilizas esa palabra?— Bromea haciéndome reír también.
Llevo una de mis manos a su cabello y enredo mis dedos en este —Supongo que si, es muy extraño lo que me sucede contigo, pero por momentos me haces sentir como un niño y por otros me haces sentir como un hombre. Tienes la capacidad de hacerme sentir muchísimas