—Todavía no lo puedo creer— Murmura cuando vamos camino al aeropuerto para recoger a mis familia.
—Dos— Es lo único que puedo decir y agradezco que Mia este con sus abuelos.
—Nada puede ser normal contigo, ¿no? — Me regaña divertida y no sé si por los nervios o que, los dos nos reímos.
—Creo que lo hemos hecho con muchísima pasión— Bromeo entre risas.
—Demasiada… mira que concebir dos… ufff…— Comenta y al frenar frente al semáforo que esta en rojo, llevo una de mis manos sobre su abdomen.
—Nos vamos a organizar, verás que todo estará bien, estos niños serán inmensamente amados— Le digo mirándola y lleva su mano sobre la mía.
—No lo dudo, pero sabes que es normal sentir miedo, con Mia me paso igual— Me cuenta.
—¿De v