Elena
Después de salir de esa sala decidí dormir en la habitación de la abuela, dormí en su nuevo sofá, no fue a buscarme, pero escuche una puerta que se cerró de golpe.
No había tenido intimidad con nadie después de esa noche; nadie comento del porque me mantenía alejada de los hombres, siempre me sentía mal cuando tenía que saludar al pueblo, me sentía fatal cuando eran hombres, no era culpa de ellos si no de mi mente, me costó mucho poder acercarme a un hombre y darle la mano sin sentirme sucia, lo que le dije a Luca era verdad, ya no quedaba nada de mi para dar, estaba en pedazos y mi corazón murió hace mucho tiempo.
Una de las razones por las que me case de buena manera con él, era porque sabía que si pensaba que era una traidora o por el odio que podía ver en sus ojos ganaba podría acabar con mi sufrimiento, matarme era algo que no se lo pensaría 2 veces.
Mis intentos de suicido no funcionaban pero este si, no iba a darle motivos para sospechar de mi y tampoco confiaría en ello