—La pregunta es que haces tú aquí,te noté extraña toda la semana y te he seguido,Junior está preocupado por tí.- Evadí con reproches la pregunta de mi hija.

—¡Cielos!,déjame explicarte,mamá.

—Por supuesto que me lo vas a explicar,Hillary.¡Camina para la casa!

Simulé estar enfadada lo único que deseaba era alejarme de ese lugar antes de que Ethan o Ximena salieran y me vieran.

—¡Un momento, madre!,ya no soy una chiquilla para que me trates de ese modo.

—Así tengas cien años siempre seré tu madre.

Ella se despidió de sus amigas para evitar una discusión en público y nos fuimos a casa,mi separación de David habia causado rebeldía en Hillary,decía ser adulta y actuaba cómo adolescente.

-No es justo que me hagas pasar pena con mis amigas,mamá-.Me dijo Hillary con un gesto de enojo.

-Tampoco es justo que ignores a Junior,él te ama y se preocupa por tí.

Al parecer ese nuevo amor había nublado el juicio de mi hija,allí se encontraba en la sala mandando mensajes de texto.

Ella frunció el ceño