Remo Costich

Tenía algo muy cálido a mi lado y se sentía tan bien que lo tome entre mis brazos y lo apreté, solo hasta que escuche un gemido de dolor afloje mis brazos. Me sentía tan bien que no quería despertarme.

-deja de apretarla tanto bruto, ella aún no despierta-decía la voz del rey de mierda.

-Remo, despierta hermano-decía la voz de Cael.

-mal momento para descansar chucho-una vez más la voz del paliducho, ni en mis sueños me dejaba tranquilo ese hijo de puta.

-¿alguna novedad?-esta era la voz de Matteo ¿qué extraño sueño?

-nada, al parecer habían drones y vigías, para cuando dimos con ellos algunos lograron escapar, los pocos que pudimos capturar, los drones acabaron con ellos, pero pirateamos la frecuencia y tenemos una idea del lugar donde podrían estar escondiéndose-decía Leandro.

No quería escuchar nada de batallas o putas elecciones, acerque el cuerpo cálido y enterré mi rostro en un cabello sedoso y que su aroma me calmaba.

-¿la pequeña bola de fuego?-pregunto el rey de