154. Pies Calientes
Kyle
Mi embarazo había sido una locura entre la sed y la necesidad de tener el cuerpo de Zacarías a mi lado, beber de él, tocarlo o solamente olfatear su aroma, me había vuelto prácticamente una ninfómana salvaje, por la expresión de mi compañero no se veía molesto, al contrario aunque a veces lucía cansado, siempre tenía una sonrisa y ese brillo pícaro en su mirada. Pero ahora sentía que estaba enojado, furioso y asumía que era porque habían tratado una vez más de ir por Aymar, afortunadamente capturaron a Demetrio pero Adamo se les escapó, recordar a Adamo solo me provocaba náuseas y una sensación de suciedad en el cuerpo. Esperaba algún día que lo atrapen y tener mi cuota de venganza con él, pero algo me decía que eso no iba a ocurrir pronto.
-¿qué pasa, estás bien?-preguntaba el rey Nicolai sentándose a mi lado, en el comedor.
-sí mi señor, solo esperando a que Zacarías y los demás regresen-dije sin dudar.
-se escapó esta vez, pero no lo hará por siempre. Conozco a Zacarías y es a