121. Caída
Adamo
Finalmente y luego de semanas logramos empezar con los trabajos que nos ayudarían a cimentar las bases de nuestra manada. Si bien éramos pocos, nuestras ganas de luchar y sobrevivir eran inmensas.
-el primer grupo está de regreso, con un trabajo hecho-me informaba Mario.
-¿se sabe algo de los alfas que nos deben por trabajos pasados?-pregunte a Mario.
-nada, solo uno se contacto al número y fue para amenazarnos con el rey si continuábamos insistiendo en que nos paguen-decía Mario suspirando-otra cosa Jess, cada día o por la noche se escabulle, anoche la seguí y la escuche hablar por teléfono, solo que no entendí la charla, era algo sobre los peces y caracolas.
-iré con ella ahora y terminare este asunto, ha durado mucho. Por los alfas, envíales un regalo, solo a uno de ellos, que sea muy vistoso. Esta vez haremos las cosas diferentes-dije y salí en busca de la hembra que estaba respirando sus últimos momentos.
La encontré en el almacén de equipos que nos había llegado, era una