◆Él espera con ansias a su alma gemela, la que se quedara a su lado por toda la eternidad. ◇Ella espera un príncipe encantador que la rescate de la vida que lleva. Ella será la salvación de él y él la perdición de ella.
Leer másEl amor... algunos creen en el, otros no tanto. Los pocos que creen que es lo mas hermoso que les puede llegar a pasar son los que lo han sentido realmente, ya que muchos pueden confundir tal sentimiento, siendo infelices al lado de una persona que creen amar perdiéndose a su verdadera persona predestinada, por culpa de esas personas; las ultimas generaciones fueron castigadas.
Miro desde la ventana de mi habitación todo el movimiento en las afueras del castillo mientras cepillo mi rubio cabello largo, que hace una combinación perfecta con mi blanca piel y ojos esmeraldas, que según mi padre; haría caer rendido a mis pies a cualquier hombre, pero jamas podría esperar amor del mismo.
―¿Como sabré si estoy enamorada? ―pienso en voz alta,ya que hace novecientos años las futuras generaciones de nuestra raza fue maldecida a no poder amar por una poderosa bruja que sufrió una desilusión amorosa por parte de un vampiro. Al principio se pensó que tal cosa no podía ser posible, pero cuando el tiempo fue pasando se comenzó a notar que las parejas ya no estaba juntas por amor, sino por no estar solos. Cuando el rey, mi padre, se dio cuenta de que eso estaba ocurriendo trato de encontrar a la bruja, porque lo que hizo fue una atrocidad, para seres inmortales como nosotros no poder amar es un castigo demasiado cruel, vivir una eternidad con una persona a la que solo se quiere, o en ultimo caso aprecia el horroroso.
―De nuevo perdida en tus pensamientos Evelyn ―mi amiga Abigail me sorprende apareciendo a mi lado.
―Lo mismo de siempre, ya sabes ―suspiro alejándome de la ventana y dejando mis pensamientos a un lado.
―Bueno, pues dejo lo de siempre para mas tarde porque esta Octavio abajo esperándote ―me dice picara haciendo que frunza el ceño molesta, ya que Octavio es un pretendiente que mi padre quiere que acepte pero yo me niego a verlo como algo mas que un amigo.
―De nuevo esta aquí... ―murmuro haciendo que Abigail se encoja de hombros y se retire.
Suspiro yendo a mi armario para vestirme y así dejar de lado el tema del amor, me arreglo bastante pero pareciendo natural, es algo que me pidió mi padre que hiciera cuando viene Octavio, y yo ni quiera porque lo hago, no debería seguirle el juego de casanova a mi padre, pero lo hago, aunque siendo fiel a mi estilo. No tardo mucho en salir para ir a encontrarme con las personas que me esperan.
―Al fin llega la susodicha ―dice Abigail apenas acabo de bajar las escaleras.
― Hermosa como siempre ―se pone de pie enseguida Octavio. Aunque es guapo de ojos grises, piel bronceada y el cabello rubio pero no tanto como el mio que es casi blanco, además es muy caballeroso, además que de verdad intente mucho que al menos me interesara no puedo sentir algún tipo de atracción por el, a pesar de que me cae muy bien.
―¿Que les parece si nos vamos a encontrar con mi padre? Estoy segura que estará encantado de tenerte aquí de visita ―hablo ignorando su comentario, además de que se que mi padre esta encantado con el y quisiera verlo, aun mas cuando se encuentra con miembro del consejo del cual mi padre es el líder y del que Octavio también forma parte, el miembro se llama Osmar y esta de visita de muy lejos por lo tanto no lo conozco ya que yo nunca participo de las reuniones y el es la primera vez que se reúne con mi padre fuera de la asamblea. Solo se lo que me comento mi padre, que es uno de los vampiros mas fuertes y antiguos, claro después de el, además de que su territorio es el mas intachable y el que menos problemas tiene, me atrevo a decir que mi padre le admira mucho porque es un hombre con gran control de su reino, el cual pronto tendrá una reina, ya que se casara en dos meses con una chica que el escoja, ya que como consejo de mi padre decidió que ya era hora de tener alguien que lo acompañe por la eternidad.
―Voy con ustedes me muero por conocer al rey Osmar ―nos alcanzo Abigail muy entusiasmada.
No demoramos mas de cinco minutos en llegar al jardín donde estaba la visita junto a mi padre charlando muy animadamente.
Cuando llegamos mas cerca a ellos mi corazón se paralizo al verlo.
Me sostenía con fuerza de Osmar tratando de no desplomarme, sentía que mi cuerpo me estaba jugando en contra, mientras mi corazón latía emocionado.―Todos los aquí presentes, reunidos hoy para unir al rey Osmar Tafalla de Neruda y a la princesa Evelyn Aragon de Cálpato en sagrado matrimonio― comienza el padre― ¿su alteza real de Neruda recibe usted a su majestad de Cálpato para ser su esposa, para vivir juntos en sagrado matrimonio y cuidarla, en salud y enfermedad, guardándole fidelidad, durante toda la eternidad?.―Si acepto ―responde sin dudar Osmar y no puedo evitar sonreír.―¿su majestad de Cálpato recibe usted a su alteza real de Neruda para ser su esposo, para vivir juntos en sagrado matrimonio, para amarlo, honrarlo, consolarlo y cuidarlo, en salud y enfermedad, guardándole fidelidad, durante toda la eternidad? ―esta vez el padre se dirige hacia mi.―Si acepto ―digo emocionada ocasionando una sonrisa inmediata en el hombre que sost
Abrí los ojos cuando Abi me autorizo hacerlo, deje salir un jadeo cuando me vi en el espejo, no podía dejar de observarme, estaba deslumbrante.La habitación estaba totalmente ocupada por todas mis cosas empacadas, podía verlas a través del espejo, pero a pesar del cambio que llevaría mi vida a partir de este momento, estaba encantada con todo lo que vendría en mi nueva vida de casada.―Estas hermosa ―susurre mi amiga acercándose a mi, a diferencia de como siempre, el día de hoy decidió no agobiarme para nada, pareciendo que no es mi amiga con la que crecí la que tengo frente a mi.Me asome por la ventana en mi habitación para observar el jardín que se veía hermosamente decorado y lleno de nuestros invitados, entre ellos podía ver vestido hermosamente a Osmar junto a mi padre, se veía muy emocionado.―Es hora ―dijo Abi llamando mi atención mientras abría la puerta de la habitación.Comencé a dirigir mis pasos hacia la salida con delic
―Te veré en el altar ―dijo Osmar apenas despierto entre sus brazos como todas las mañanas.―¡Es loco lo rápido que llego el día! ―exclamo notando que llego el gran día.Una mezcla de emociones se remolino en mi interior, alegría, emoción, nervios y nostalgia, hoy me convertiría en la esposa del rey Osmar de Neruda, ahora seria reina junto a el, un gran cambio.―Debo irme de una vez ―Osmar me saca de mis pensamientos.―Lamento haberme perdido en mis pensamientos ―me disculpo por ignorar su presencia.―No hay problema ―sonríe dejando un tierno beso en mi frente― ¿tienes todo listo para nuestro viaje? ―cambia de tema.―Si ―recordé asustada que nuestra noche de bodas sera en su reino.―No te asustes, te amaran ―asegura.Tome aire con fuerza mientras cerraba los ojos fuertemente tratando de alejar todos los malos pensamientos.Me perdí el momento en el que Osmar salio de la habitación, me voltee
―¿Como es posible? ―pregunto apenas audible.―No lo se Evelyn, yo no espere que reencarnaras, cuando te vi hace muchos años aquí mismo en tu reino durante una reunión del consejo no lo podía creer ―soltó.―¿Lo supiste apenas me viste, por eso quisiste casarte conmigo? ―pregunte preocupada, me dolía que Osmar quisiera casarse conmigo por ser la reencarnación de su primer amor.―Te quise desde el momento que te vi porque nuestras almas se reconocen, nacimos para estar juntos, somos almas gemelas, porque tu alma y la de Issabel son las mismas, eso es reencarnar.Me asustaba todo lo que me estaba enterando en estos momentos, pues jamas espere que fuera algo así lo que me ocultaba Osmar, pero ahora entiendo como me sentí cuando llego aquí y se me acerco, ahora comienzo a entender muchas cosas como el en algún momento me dijo.―Yo creo que es suficiente por hoy de información, no debes agobiarte ―dice serio.―Solo por ahor
Aun me siento desahuciada, siento los ojos cansados, pues el recuerdo de mi sueño vuelve a mi mente una y otra vez haciendo que mi interior se desgarre de dolor brusco, mientras el aun sigue abrazándome.―Osmar... ―susurre con voz ronca de tanto llorar, el se alejo un poco de mi sujetando mi rostro para observarme, pude ver nerviosismo en el.―Me preocupa que cuando lo sepas te alejes de mi ―hablo lentamente haciendo que retroceda un poco.―Necesito saber ―le ruego.―Tu moriste hace novecientos años ―soltó.―Yo... no estoy muerta ―replique confundida, Osmar sostuvo mis manos y me observo a los ojos, estábamos tan cerca que puedo sentir su aliento chocar contra mi rostro.―Tu eres una reencarnación, se que no es algo fácil de entender o creer... pero es así, tu moriste ―mas lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas sin poder evitarlo, comencé a sollozar porque no podía creer lo que estaba escuchando.―Nec
Logre despertarme gritando agitada con todas mis fuerzas, con mi cuerpo completamente tenso.―Morí... ―dije llorando cuando Osmar me abrazo tratando de calmarme.―No cariño ―me da suaves caricias― tu no estas muerta.Eso no era un sueño normal, eso tiene que ser lo que vivió Issabel, ella conoció a Osmar, además de que esa mujer la asesino.―¡No quiero morir! ―lloro desesperada mientras aun grito con todas mis fuerzas, podía sentir como cada vez Osmar me apegaba mas a el, sus brazos me sujetaban con fuerza, sentía como mis lágrimas corrían a mares por mi rostro cayendo sobre su torso desnudo. Sentía como mi interior se rompía al recordar como sentí morir, de solo recordar mis sollozos y gritos aumentan, el dolor es demasiado grande y estoy segura todos me escucharon.―Tranquila ―Osmar seguía acariciándome en sus brazos.―Lamento que hayas vivido eso, lamento que te haya sucedido eso por mi culpa, lamento que todo lo que te sucede sea tu culpa ―susurra mientras siento como comienza a l
Último capítulo