RogerTrato de abrir mis ojos, pero se sienten pesados y cuando logró hacerlo solo un poco, la luz me ciega. Mis oídos se sienten molestos, un sonido trata de atravesarlos, pero no puedo distinguir que es, hasta que ese tono metálico comienza a tomar color y hacerse más perceptible. Mi nombre se repite varias veces y eso me hace centrarme para lograr abrir mis ojos por completo, lo cual desee no haber hecho, pues la claridad me quema sin perdón. Los cierro con fuerza y digo con la voz algo quebrada que apaguen esa luz. Enseguida todo se vuelvo oscuro y es cuando puedo abrir los ojos de nuevo para encontrarme en un puesto médico militar. Lo sé porque, aunque no hay luz, se cuela un poco de claridad de la parte exterior y veo la estructura. Lo que me permite distinguir a Fernando, le sonrío y este se tira sobre mí llorando, sin querer me lastima y esto provoca un quejido de mi parte.—Lo siento hermano, es que estaba realmente asustado.Dice aflojando su abrazo lo cual agradezco de todo
De camino a casa:Aterrizo justo cuando el abogado me llama para decirme que se dirige a la casa a entregar los papeles. Mi corazón late a cien, pero por más que quiera verla, no puedo. El viaje me ha cansado, aún tengo punzadas en la herida y necesito recuperar fuerzas para la tormenta que se acerca, llamada Batiosta. Sé que pronto voy a verla, un día más no cambiara eso. Decidimos hospedarnos en un hotel y solo comunicamos con Maciel para que vea a Donal y me cuente como va todo con Sahar.Lo que menos podía imaginarme era la buena química que había entre ambas. Bueno me enteré luego de los gritos de terror que sufrieron mis oídos, que mujercita tan intensa, con razón Donal tiembla cuando se la mencionamos. La conozco desde que somos pequeños, pero nunca vi esa parte de ella, ¿Oh sí? Quizás es que ha empeorado al crecer y tener los grados que tiene.Logro salvarme de toda la perorata por la llamada del abogado, que me cuenta que mi esposa ha firmado y que había pasado lo que le tení
Como he dicho antes perdí a mi madre de pequeño, entonces como mi padre se encerró en sí mismo y mi abuelo no podía dejar de atender los negocios y a la vez atendernos a ambos, pues me entregaron a una nana. La cual, a pesar de ganar un buen sueldo, trato de raptarme junto con su pareja para ganar dinero, sería uno de los primeros peligros que correría en mi vida. Gracias a Alex Crode el intento fue frustrado y al rescatarme, Eli (su esposa) decidió que me criaría junto con Fer, de ahí en adelante toda mi infancia paso entre ellos. Hasta que crecimos y decidieron enviarme al extranjero a estudiar junto con este, éramos solo niños de ocho años aún. Mi abuelo nos trajo de vuelta ya con doce, diciendo que no era necesario estar lejos para tener una buena educación. Que estar con la familia también era importante, aunque le pesa haberse dado cuenta tarde de eso. Yo no le guarde nunca rencor al viejo porque cada vez que lo necesitaba estaba a pesar de todo.Ya Maciel había nacido, solo nos
Rogel—¿Por qué no? Porque me culpas de su muerte, ¿no es así? Por eso soy un bastardo y no tu hijo, porque murió dándome a luz. Abuelo siempre trató de decirme que tú me querías, que no era de ese modo, pero solo lo hacía para no causarme dolor. Mas, ya a esta altura no me interesa. —Mi labio se curva solo hacia arriba, la rabia comienza a alzarse entre mis sentimientos—: Por años he tragado todo yo solo, he tenido que ver en el monstruo que te conviertes y como te alzabas sobre mí, para tener una excusa. Ya no más señor Ángel Batiosta, no voy a permitir que sigas haciendo mi luto vacío, cuando entre los dos quien más perdió fui yo. ¿Alguna vez has pensado en mí? ¿En cómo me siento? ¿Lo que he sufrido? ¡No!>>Déjame contarte, hoy seré yo quien pisotee tu dolor y te introduzca en mi mundo de soledad. Yo, perdí a mi madre, uno de los seres más importantes en nuestras vidas. No conocí su rostro en persona, no disfrute de sus besos en mi frente; no sé cómo sonaba su voz al decirme te qui
Sahar—Hija, debemos quedarnos aquí esta noche, estamos muy agotadas.—Lo sé, madre. —Le beso la frente y le sonrío, realmente se ven cansadas—. Tomen un baño, iré a buscar algo de comer, por ahora estamos bien aquí.Me coloco la peluca que compramos en la gasolinera que hace poco pasamos y salgo por comida. Ha sido de locos estos casi dos días, he tenido que incluso desviarme de la ruta trazada y escoger caminos pocos transitados. Esos que nadie conoce solo si tienes un mapa porque el GPS raramente los registra. Eso es lo que nos ha salvado la vida, la verdad, rezo porque podamos seguir burlándolos así. Mi tío mandó a sus hombres tras nosotros, no sé cómo diablos nos descubrió, pero ha sido una carrera por la vida, sin descanso. Hace solamente unas horas que los perdimos y pudimos recargar gasolina, además de encontrar un lugar donde descansar. Mis sentidos están embotados, pero activos, no puedo bajar la guardia.Regreso con la comida y en lo que ellas cenan yo duermo un rato, al ra
RogelLuego de terminar de hablar con los chicos les pido que me ayuden a encontrar a Sahar. Todos aceptaron, así que nos dirigimos al despacho para trabajar. La suerte era que la camioneta que se llevó tenía forma de ser rastreada, como todos mis carros. No demoramos en ver que está manejando y el recorrido es por la carretera central, aunque por lo rápido del movimiento algo no está bien.Maciel se infiltra en el sistema de cámaras de tráfico y en minutos tiene los vídeos, donde se ve que están siendo perseguidas por otra camioneta negra. Les doy órdenes de prepararse, estamos saliendo en cinco minutos. Debo recoger algunas cosas importantes, ya que iremos para la finca en cuanto las encuentre.Como dije en el tiempo estipulado estábamos montados en ambas camionetas y partimos alrededor de las doce de la noche. Amanecimos en el camino, por el rastreador sabíamos que ellas tampoco se habían detenido en todo este tiempo. Si para la noche, no se detienen a cargar gasolina en algún luga
RogelRetomamos el camino, me la he pasado toda la noche mirando el paisaje y reflexionando en que le diré a Sahar. Puedo crear tantos escenarios en mi cabeza, tan variados en su respuesta, en sus gestos. Uno de los que más me gusta, es que se gire hacia mí al decir su nombre y me sonría para luego correr a mis brazos. En donde la recibiría al estilo película romántica, alzándola en mis brazos para luego acercarla a mis labios y al fin besarla. Tomar sus labios sin que nada ni nadie nos detenga, acariciar sus cabellos y sentir su aroma. Creo que mejor detengo mis pensamientos, aquí no hay baño para resolver el problema si se alza la carpa del circo. Me rio para mí mismo, esta mujer me ha vuelto un descarado.Avanzamos sin problema, gracias al mapa que lleva Maciel, hasta la próxima gasolinera donde justo a unos metros hay un motel. Luego de recargar combustible, nos dirigimos al lugar, en donde al llegar a la recepción le preguntamos a una señora mayor por la descripción de Sahar. Est
SaharAbro mis ojos y no reconozco donde estoy, me incorporo con calma mientras observo todo. No hay nadie conmigo, trato de escuchar el exterior, pero hay total silencio. La oscuridad me cubre, pero pronto mis ojos se adaptan para dejarme percibir algo. Me observo y tengo puesto un pijama, si esta fuese la casa de mi tío u otro lugar donde me tuviesen prisionera de seguro no perderían su tiempo vistiéndome. Me muevo al borde de la cama y coloco mis pies en la alfombra, es una habitación bastante espaciosa, al menos eso puedo reconocer.De repente las imágenes se agolpan en mi cerebro, había olvidado que lo último que vi ayer fueron esos ojos marrones. Estoy inquieta con esto, pues quizás fue una ilusión.“Me pregunto si, ¿realmente pudo haber aparecido por mí?”Me muevo hacia el gran ventanal que hay, me siento algo mareada, pero logro llegar y aparto un poco la cortina, la luz me ciega por un momento. Es normal, siempre me pasa cuando paso de la oscuridad a la claridad acabada de de