POV Autor
Antonella se levanta sin alzar la mirada y tomando sus maletas comienza a caminar a la salida, pero… Noah la toma del brazo con fuerza impidiendo que dé un paso más.
Noah la atrae hacia él con suavidad. Antonella en ningún momento alza la mirada, pero no tenía que ser un genio para saber que sus ojos estaban rojos de tanto llorar.
Noah toma los papeles de divorcio y en sus narices los rompe en pedazos. Eso hace que Antonella por fin levantara la mirada sorprendida.
—¡¿Qué haces?! ¿Te volviste loco?
—¡Si! Me volví loco… Me volví loco en el momento en que consiguieron engañarme y pensé que eras una traidora que estaba aliada con mi enemigo. Me volví loco cuando llegué a creer que ese hijo no era mío… No tienes idea del dolor que sentí al pensar que eso pudiste hacerlo tú… Pero me volví más loco todavía cuando descubrí que fui engañado… Qué fue el mayor de los idiotas por no confiar en ti y lastimarte… Sé que un perdón no es suficiente… Pero por ahora es lo que puedo hacer.
Noa