Al estar cerca me sentía completa, era como cuando estaba con mi querido hermano pero mejor. Tut siempre puso por encima de todo sus obligaciones y su corazon siempre estuvo dividido entre mi querida hermana y yo. Después de todo se caso con ella, supongo que por eso solían recorrer el palacio como yo ahora con el general, el solo caminar cerca es suficiente, sin una conversación profunda solo admirando el paisaje que parece hermoso aun si estuviera lloviendo y nublado o lleno de flores y verde, me parecería el escenario perfecto si estoy a su lado.

- Recibiste mi obsequio

- Si general, gracias - Hice una reverencia al tiempo que gire la cabeza para mostrar la peineta de flor rosa, igual a las que decoraban nuestro camino.

- Se ve mejor puesta - Por primera vez vi una sonrisa completa dibujarse en sus labios, no era una media sonrisa que podía pasar de sensual, manipuladora o aterradora dependiendo el contexto. Esta vez su sonrisa llenaba su rostro, nos quedamos así un momento mirándo