Por fin dieron de alta a Richard. Andrew y yo lo fuimos a recoger para que nos contara todo. Estaba desesperado por terminar con esta tragedia familiar, pero Richard dijo que primero lo invitáramos a comer. Andrew lo llevo al restaurante más lujoso y pidió una habitación privada para que habláramos más cómodamente.

– Habla Richard – Andrew llevaba más tiempo con él por lo que lo conocía mejor, yo tenia una leve corazonada de que a Richard le gustaba hacerse el importante además de contar las cosas más importantes durante una buena comida.

– Bien, Hablare – Corto el bistec que le trajo la mesera y después nos miroa ambos – Fernando es un idiota – Se puso un pedazo de bistec en la boca y nos miro fijamente mientras lo masticaba. Nosotros estábamos muy confundidos, pero ya estábamos preparados para esto por lo que trabajamos en nuestra paciencia mientras nos decíamos mentalmente “Mantén la calma” – El día que llevo a Sofia a la comisaria para pedir seguridad, le hablaron por teléfono. Me