Le conteste el celular, ya había sido un cobarde con Sofía por lo que no podía hacerle lo mismo a mi hijo más cuando aún no le había dicho que yo era su padre.
- Hola - Dije con nerviosismo. Ni cuando estaban a punto de darme la sentencia me sentí así de nervioso.
- Alex ¿Porque no viniste con mami? - Me pregunto con su dulce voz que antes me causaba alegría y ahora solo hacía que mi corazón doliera.
- Tenía unas cosas que resolver - Mentí como siempre lo había hecho desde que lo conocí.
- Me prometiste que siempre estarías con ella - Se escuchaba enojado pero su voz aún así daba ternura - y esta muy triste - Realmente este niño me estaba torturando sin siquiera saberlo. No pude contestar - ¿Peleaste con mami? - Pregunto después de un corto silencio y yo no sabía que decir.
- Yo… - Las palabras no salían de mi boca y mi mente se quedó en blanco.
- Eduardo - En el fondo se escuchó la voz de Sofía la cual llamaba al pequeño.
- Ya voy mami - Le respondió Eduardo - Alex después hablamos,