Mi hermano enterró una daga en el corazón de mi padre, entre furioso y empuje a Matt lejos de él, me miro con tristeza y susurro – no la dejes, aférrate a ella, juntos son más fuertes – no entendía lo que quería decir. Escuche un grito provenir de la puerta, era madre, aun no podía soltar el cuerpo del que por años fue mi padre, Matt se paró de prisa y fue hacia ella y grito
No podía creer lo que estaba sucediendo, los guardias me arrastraron fuera de la casa, no quería morir, debía llegar a ella, quien quera que fuera, tenía que hacerlo, intentaba con toda mi fuerza soltarme de su agarre, pero era imposible. Me estaba dando por venido cuando una voz sonó dentro de mi cabeza – corre, lo más rápido que puedas, encuéntrame, sigue el rio, te esperare – la voz de aquel hombre me dio esperanza y como si todo estuviera a mi favor me solté de los guardias.
Corría desesperado por el bosque intentado no ser atrapado, sabía que si me alcanzaban sería el fin para mí, seguí sin mirar atrás, no podía rendirme no ahora que sabía lo que tenía que hacer, sin pensarlo dos veces me lance al rio y deje que este me llevara lo más lejos posible. Cuando abrí mis ojos no sabía con exactitud donde me encontraba, no estaba dentro del territorio de mi pueblo. Camine durante 3 días, sin comida ni agua tropezaba cada vez que intentaba avanzar, cuando escuche una melodiosa voz, era ella lo sabía.
Me arrastro a su escondite, dentro se encontraban dos niños, eran muy parecidos a ella, deben ser familia, me miraron preguntándose quien era y luego la miraron a ella, preguntaron por mi nombre y ella les respondió que no lo sabía, ambos rodaron los ojos en desaprobación, luego ella me miro
Sali lo más rápido que pude del lugar, sabía que ella me seguía por lo que me escondí para que no lo hiciera, si seguía a su lado no me querría ir y aun debo hacer algo antes de estar junto a ella - No te preocupes, nos volveremos a ver - le dije en su cabeza ya que con ella estaban los dos chicos, pude ver la confusión en su rostro. Seguí mi camino, tenía que encontrar a aquel hombre, sabía que de alguna forma me había ayudado a escapar.
Como si lo hubiera invocado, toco mi espalda y me gire asustado, creí haber sido atrapado por los guardias, pero no fue así, un hombre mayo con barba estaba parado frente a mí y me sonreía como si estuviera muy feliz de verme.
¿los ojos de quién? ¿nosotros? No entendía nada, pero no sentía miedo al estar con él, al contrario, se sentía familiar. Lo seguí por el bosque hasta llegar a un escondite que tenía – nos quedaremos aquí esta noche, pero mañana saldremos temprano a nuestro destino – solo asentí y me recosté en el suelo, estaba cansado y me dormí tan rápido que no escuche lo que me decía. Así fue como comenzó mi nueva vida, tuve que esperar 6 para poder volver a ella