Capítulo Catorce.
Rosse Smith.
Rosse…
Rosse… despierta…
Escucho una voz a lo lejos, pero sigo en un profundo sueño, la voz me parecía desconocida y a la vez conocida.
—¡Perra! ¡Despierta!—Levanta unos de mis párpados para encontrarse con mi pupila, cierro mis ojos de golpes para abrirlos.
Me froto los ojos para ver bien a la persona sentada en mi cama—¿Emily?—dije confundida.
—No, perra. No soy yo— dijo volteando los ojos.
—¿Qué haces aquí?
—Te vine a buscar, iremos a una fiesta.
—¿Otra? No quiero tener problemas con mi mamá otra vez.
Ella se levanta de mi cama y me quita la manta— Eso no pasará, yo hablé con tu madre, ella aceptó mis disculpas y bueno… te dio permiso para ir a la fiesta.
Me levanto de la cama para ir al baño,