Mi mente borrosa divaga entre mis sentidos y mi conciencia. La sensación inesperada de sentir como su cuerpo se pega al mío, esto me gusta, estoy volviéndome loco pero es algo que quiero. Me gusta y no importa que sea un hombre, en este momento no importa quien soy yo.

Respiro profundo, trato que mi voz se escuche lo más coherente posible sin embargo lo que este tipo me está haciendo sentir resulta difícil de disfrazar con disgusto. Mi voz se pierde, sintiendo sus labios besar mi entrepierna, su lengua caliente lamiendo con vehemencia esa parte de mi cuerpo que no parece coordinarse con los pensamientos que tengo.

Sus manos recorren los muslos de mis piernas, una de ellas deslizándose por la parte trasera de mis piernas con sus largos dedos acaricia la línea de mi trasero. La sensación es extraña. Mi cuerpo se tensa, endurecido e incapaz de ocultar lo que estoy sintiendo, joder, si es lo que estoy pensando de ninguna manera puedo permitirlo. No me importa lo excitado que esté, no pued