Elisa se bajó carraspeando, estirándose la playera, pero no se pudo aguantar la alegría y fue a abrazar también a Lenore.
—¿Te vas a quedar? ¡Por favor dime que te vas a quedar! —susurró y Lenore le acarició el cabello con cariño.
—Tendría que estar loca para no quedarme, el señor Black me está tr