Lucca se quedó viéndola con sus ojos oscurecidos por el deseo, se había levantado con su bastón porque aún no estaba recuperado de su pie. —Señora, puede acercarse en otras circunstancias correría tras de usted y la levantaría para llevarla a la cama, pero como comprenderá—expresó en tono formal, haciendo una pequeña señal hacia su pie.
A Valeria se le había olvidado el problema de convalecencia de su esposo y por eso con preo