JULIETTE MONTGOMERY
Cuando salí de la casa Ulibarri, dónde la familia está para acompañar a Camilo y a su esposa e hija, lo hice tan furiosa que no fui capaz ni de sentir el frío. No fui capaz de sentir tampoco dolor en mi cicatriz porque se avecinaba una tormenta.
¿Qué pretendía Brad? ¿Ridiculizarme delante de su familia? ¿Ponerme en una situación difícil? Lo hizo sin ayuda, tan bien como lo haría un profesional y yo me ví huyendo; no por miedo a él, sino a protagonizar aún una peor escena en un lugar donde solo debía existir tranquilidad.
Mi teléfono sonó y era él. Lo atendí solamente para dejarle algunas cosas claras.
-Me fui porque no me apetece tener una conversación así donde hay más gente que merece respeto. ¿Te parece correcto que todos se retiraran para darnos privacidad?
-¿Qué querías que hiciera? ¿Querías que te escuchara planear tu vida al lado de alguien que no te merezca? Solamente faltó que le dijeras a mi madre que planeabas tener mascotas- Su voz fue firme y