BRAD ULIBARRI
Dejo a Juliette sobre la cama. Si sigue frotándose en mi enviaré al demonio mi autocontrol.
-Dime si quieres mi ayuda o si prefieres detenerte aquí- Mis manos están a los lados de su cabeza y los dos estamos agitados. Sería el más dichoso de los hombres si pudiera hacer todo lo que hacíamos antes, pero se que no es hora
-Bésame- Me pide en respuesta y cuando mi cuerpo se apoya por completo en el suyo, ella se mueve desde abajo para obtener fricción contra mi
-Basta Juli. Yo... estaré contigo cuando no vuelvas a irte. Me estás volviendo loco- Le pedí agitado
-¿Qué vas a hacer conmigo?
Quito su pantalón sin esfuerzo y su ropa interior. Este es el mayor avance que hicimos desde que me dejó y es dolorosamente excitante.
Desprendí su camisa y subí su sostén para poder devorarla como se que lo disfruta. El tiempo había pasado, pero jamás podría olvidar todo lo que le gusta así transcurrieran años.
Cuando mi lengua toca su pezón escucho el primero de muchos gemidos. Mient