75. EL PRÍNCIPE DE LOS VAMPÍROS UTUKKU
UTUKKU:
En mis inicios fui un demonio que se dedicaba a atormentar a mis víctimas poseyéndolas. Sin embargo, uno de mis poseídos, un hermoso joven, fue mordido por un vampiro hijo de Lilith, diosa de la oscuridad y todo lo maligno. Este vampiro, nacido de una diosa, convirtió al joven en un vampiro inmortal, junto conmigo, el demonio Utukku, que no pude dejar el cuerpo del joven.
Primero, me desesperé y busqué todos los medios para separarme de él. Pero nada de lo que hice dio resultado. Luego, me di cuenta de que, gracias a la hermosa apariencia del cuerpo que poseía, podía acercarme con facilidad a las jóvenes vírgenes, que me atraían por su olor dulce y puro. Su sangre tenía un sabor especial, del que me volví adicto.
Después, me enamoré de Aziza, una hermosa joven que siempre me rechazó y terminó casándose con otro hombre. La marqué en una noche en que abusé de ella, pero no logré mi cometido. La dejé marchar, seguro de que se convertiría en vampiro y regresaría a mí. Pero eso