36. LA IDEA DE LOS CUATRILLIZOS
JACKING:
Bennu chasquea la lengua, frustrado, pero no habla. Amet, por su parte, sigue callado, pero su mirada se dirige hacia mí como si esperara mi decisión.
—Sí, eso es muy importante —acepta Teka, queriendo que nuestros lobos se mantengan calmados—. No pueden dejar que ellas descubran quiénes son hasta después de convertirse en lobas.
—Las niñas se criarán todas como lobas, aprenderán nuestras costumbres y leyes licántropas. Nadie mejor que los dioses Amón y Amonet para educarlas —acepto, sintiendo cada vez más que la idea de Teka es la mejor de todas.
—Vamos, chicos, va a ser divertido volvernos adolescentes —dice Amet, tratando de parecer más conciliador, como el beta que es—. Pero, ¿cómo les vamos a explicar a Antoni y Juli que se tienen que separar de nosotros?
—Bueno, chicos, sé que no les va a gustar mucho lo que voy a decir, pero pienso que es la mejor solución —dijo la Gran Bruja Suprema—. Les borraré la memoria de que vivían con ustedes.
Los cuatro licántropos p