298. LA GRAN BATALLA
JACKIN:
Después de que mi beta y yo habíamos trazado un plan, salimos de prisa del despacho. Subí corriendo hacía mi habitación, donde las chicas conversaban. Las saluda sonriente, y ellas se marchan.
— Mi Alfa, ¿por qué todavía no siento tu esencia? —preguntó mi Luna al verme.
— Pero yo si siento la tuya mi Luna, —respondí acercándome lentamente con una sonrisa —, y me está diciendo, que queremos jugar
— ¡Mi Alfa! ¡Me haces pasar pena! — exclamó mi Luna ruborizándose al escucharme. —¡Vamos a bañarnos!
La abrazo por la cintura y hundo mi cabeza en su hombro aspirando su esencia. La beso suavemente en sus labios mientras le pido que me deje hacer.
— Deja que quite mi ropa —susurra mi Luna.
— ¿Cuál ropa? —Le muestro que ha desaparecido.
— ¿Cómo hiciste eso, mi Alfa? —pregunta cubriendo sus senos con las manos.
Me río al verla y la tomo en mis brazos, mientras le digo que con un poco de magia. Isis, sonríe pasando sus manos por mi abdomen muy bien trabajado, que enseguida respondo muy