JACKING:

Por fin salimos del baño y mi Luna se duerme mientras nosotros nos dirigimos al despacho, donde ya me esperan Amet, Teka, Aha, Dakarai, Amanda, Horacio y Bennu, quienes discuten entre ellos. Me asombra verlos a todos allí.

—Buenos días. ¿Qué los trae por aquí? —pregunté, sentándome en mi sitio.

—Buenos días, mi Alfa —respondieron todos al unísono. Amet tomó la palabra.

—Bueno, creo que el único asunto que nos debe ocupar hoy es cómo desaparecer para siempre a la bruja Isfet. Estamos estudiando los últimos libros que encontramos sobre las sombras, el camino al Duat y las puertas.

—¿Qué hay con eso? —inquirí enseguida.

—Pues, Jacking, normalmente cuando una persona muere debe pasar por todas las puertas en su camino hacia la gran sala del Maat (justicia) —explicó Amet de inmediato.

—Eso lo sé, pero lo que nos interesa es que Isfet no haga ese recorrido —dije, mirando a Teka.

—¡Exacto! Para ello, necesitamos que tenga un cuerpo, mi Alfa —intervino mi suegro Dakarai