Mundo ficciónIniciar sesiónISIS:
Nos sentamos uno al lado del otro. Aspiro profundamente, con los ojos cerrados, el agradable olor de mi Alfa Supremo. Inclino la cabeza y me apoyo en su hombro.
—Abrázame, mi Alfa —le pido en un susurro, sintiendo un poco de frío. Mi Alfa me hace feliz, así que me acerco un poco más. Siento claramente su emoción y sonrío. Luego recuerdo lo que acabo de escuchar. —Mi Alfa, hace un momento Ast y yo escuchamos una voz en nuestras cabezas. ¿Sabes qué puede ser? —pregunto con curiosidad. —¿Una voz, mi Luna? —El Alfa Supremo gira la cabeza al escucharme. —Sí, nos dijo que nos dejáramos marcar por ti, que ya lo habías hecho una vez —continúo contando todo. El Alfa Supremo me mira intrigado; puedo ver que no me cree del todo, o eso pienso. Luego me toma la mano y me dice






