Mundo ficciónIniciar sesiónAMET:
Insisto, acercándome un poco más. Ella me miraba con curiosidad; guardamos silencio por unos segundos que parecen eternos. Al fin, ella desvía la mirada, titubeando antes de murmurar con voz temblorosa:
— No puedes… —Su respuesta, breve pero desgarradora, me deja helado. Antes de que pueda procesarlo, añade, apenas audible—. A no ser que seas mi mitad. — ¿Qué quieres decir con eso? —me acerco un poco más. Mi pecho se aprieta al verla tan frágil, tan herida, cargando todo el peso de nuestra desconexión. Quiero abrazarla, decirle toda la verdad, pero me quedo quieto en mi lugar, esperando a ver qué dice. — ¡Te amo, Amet! ¡Te amo con todo mi corazón! —al fin explota, con las lágrimas corriendo por su rostro—. ¡El fin de semana me convertiré en loba, y aparecer&aacu






